domingo, 30 de octubre de 2011

Mylo Xyloto, o qué difícil es hacerlo tan fácil!


Justo tres meses después de la última actualización y cuando parecía que La Taberna estaba cerrada por desgana, volvemos a petición popular y con un encargo del gran Gabriel. Para el que no le conozca, Gabriel es el típico amigo que te deja sin entrada para Foo Fighters el día antes del concierto, pero que en el fondo es buen chaval y además es el lector más fiel de La Taberna...así que vamos con su encargo: la crítica de Mylo Xyloto, el último disco de Coldplay.

No es la primera vez que hablamos de estos chicos de Londres en La Taberna; podéis leer la crítica que hicimos para Viva la vida, o las críticas de los conciertos de Barcelona y Madrid (1) y Madrid (2). Supongo que después de leer estas crónicas os haréis una idea del apareamiento neuronal que experimento con esta gente, especialmente en concierto.

No ha sido una crítica sencilla la de este disco, he tenido que escucharlo unas 10 veces antes de ponerme delante del ordenador, ya con las ideas claras y la visión completa de lo que es Mylo Xyloto. Superadas las reticencias iniciales al saber que Rihanna se había colado en el disco y que lo había violado analmente, debo decir que el disco me ha entrado por fin y hay temas que ya no van a salir jamás.

Este quinto disco de estudio de Coldplay sigue la evolución que comenzaron con X&Y y que amplificaron con Viva la vida. Evidentemente no esperéis un nuevo Parachutes o A rush of blood to the head, porque esa banda ya no existe. Esto es Coldplay 2.0 y si algo hay seguro, es que aquellos chicos londinenses que hacían música independiente para escucharse en casa en una tarde nublada han salido a la calle, han hecho amigos y ya no ven nubes. Toda su música transmite energía, alegría, ganas de cantar y en definitiva, buenrrollismo que llega a todo el mundo. Sus canciones de ahora las pueden escuchar tu padre o tu abuela y es muy probable que les gusten a la primera escucha. Han encontrado una fórmula, que ya se intuía en X&Y pero que ha sido propulsada gracias a la colaboración con Brian Eno como productor.

No exactamente colaboración...más bien Enoxificación, como se puede leer en los propios créditos del disco. No figura como compositor, pero es un ejercicio de sinceridad incluir el término en el LP porque su mano está a lo largo de los 44 minutos que dura. ¿Bueno o malo? Realmente no lo sé. Malo si nos ponemos la máscara de talibanes y despreciamos todas las trampas que hay aquí y allá, como la voz de Chris Martin filtrada hasta parecer mermelada de frambuesa en ocasiones, o arreglos y sintetizadores que te dan la sensación de estar comiendo algodón de azúcar mientras lo escuchas. Realmente no lo sé, es como las operaciones de estética...a todo el mundo le gustan las mujeres operadas con globos como cabezas, labios de Big Mac y demás arreglos....pero donde haya una mujer con toda su belleza natural, que se quiten los parches. Pues ésto es lo mismo: Bien Eno, has hecho un gran trabajo, pero a esta mujer no le hacen falta tantos parches. Y la próxima vez, que se note menos tu firma!

Y con todo y con eso, el disco es cojonudo. Tiene momentazos estupendos, a la altura de sus mejores composicones. Los cinco primeros temas, desde que empieza con Mylo Xyloto hasta que termina Us against the world son embriagadores. Sin fallo. Puedes cerrar los ojos y abrirlos 18 minutos después con la certeza de haber estado en otro lugar durante ese tiempo. Si no me creéis, haced la prueba. Pero no en el trabajo o en el tren, sino en casa con unos buenos cascos y con volumen. Posiblemente Paradise sea la más floja de las cinco que abren el disco, y aún así es un buen tema. Lo que creo que "estropea" la canción son esos ritmos R&B que a mi me chirrían. Pero eso es otra historia...y más el miedo de que empiecen a aparecer más y más en el futuro. Hurts like heaven y Charlie Brown son clásicos instantáneos que realmente no aportan ninguna novedad al sonido Coldplay pero que son tremendamente positivos y de los que te apetece saltar en concierto. Us against the world es simplemente preciosa, seguramente la que más me ha gustado del disco, con su toque melancólico y una base típica de Chris Martin+piano que tanto me gusta. Después de todo, esta gente son los que escribieron The scientist, Trouble, Yellow, Green eyes... Lo dicho, preciosa.



Every teardrop is a waterfall es el primer single que escuchamos, y es lo que es: una canción para directo, si es posible bajo la lluvia y con miles de personas botando y cantando. Éso es esta canción y lo consigue sin esfuerzo. Del supuesto plagio de "El ritmo de la noche" mejor no comentar :-)



Major Minus es la única canción algo diferente del disco, y personalmente agradezco mucho que haya entrado en el corte. Algo más de guitarreo, sin grandes derroches, pero es el único corte del disco en el que la guitarra es protagonista y que se salen del guión. No será de las más recordadas de Mylo Xyloto, pero me ha gustado.



Y en fin, de ahí para abajo, con canciones más o menos resultonas pero sin alma. Ninguna de ellas será de las más escuchadas dentro de 20 años. Yo en mi casa sólo escucharé UFO, que si es una pequeña joyita que anticipa las últimas 5 canciones, todas ellas mediocres, y que toca fondo absoluto con la intervención de Rihanna en Princess of China. Me sangran los oídos cada vez que la escucho y no tengo palabras para expresar el desprecio que siento por esta industria capaz de meter a esta mujer en un disco con Coldplay. En fin, canción comercial para los Grammy y poco más, que estará hasta en la sopa y que la gente cantará inconscientemente en un par de semanas. Que no os engañen! No os gusta, simplemente os la van a meter en la cabeza.



En definitiva, un buen disco de los Coldplay post A rush of blood to the head, los mismos que han dado con una fórmula fantástica para hacer una música que llega a todo el mundo. Música"energizante" y bonita que te dibuja una sonrisa en la boca sin saber por qué y que te pide que la grites muy alto. Un disco muy fácil de hacer si eres Coldplay, y esa es la pena con la que me quedo, pero es que ser Coldplay es jodidamente difícil, imposible para la gran mayoría. Si estabais esperando un sonido diferente o un disco arriesgado, Mylo Xyloto no será vuestro favorito, pero es que Radiohead sólo hay uno.